
¿Por qué el sérum de vitamina C se ha convertido en un imprescindible de las rutinas skincare?
En esta “era de los cuidados” en la que vivimos, resulta lógico que el rostro haya adquirido un papel protagonista. Al fin y al cabo, es la parte más visible del cuerpo, siempre expuesta a las miradas de los demás. Hoy en día, las llamadas rutinas skincare copan buena parte de los contenidos digitales, con rutinas, gestos y productos orientados a lucir una piel del rostro más sana, tersa, bonita y rejuvenecida.
Y dentro de esos rituales diarios de belleza, hay una serie de productos que se han convertido en auténticos clásicos imprescindibles, como es el caso del sérum de vitamina C.
Si eres mujer mayor de 30 años seguro que te habrás dado cuenta ya que, probablemente, los algoritmos de las redes sociales no dejen de lanzarte cuentas en las que se narran las maravillas de usar este producto. ¿Quieres conocer qué es, cómo actúa en tu piel y qué beneficios tiene el uso de cremas y sérums de vitamina C? Hoy te lo contamos en este nuevo artículo.
¿Cómo actúa el sérum de vitamina C?
La vitamina C, o ácido ascórbico, es uno de los activos más estudiados en dermatología por sus múltiples beneficios cutáneos. Aplicada en forma de sérum, penetra profundamente en la piel, donde actúa como potente antioxidante.
Su principal función es neutralizar los radicales libres, moléculas responsables del daño celular y del envejecimiento prematuro. Además, estimula la producción de colágeno, mejora la textura de la piel, unifica el tono y reduce las manchas, al tiempo que aporta una luminosidad natural y saludable al rostro.
El uso de sérum de vitamina C también potencia la protección solar cuando se aplica por la mañana, ayudando a reforzar la defensa de la piel frente a la radiación UV y la contaminación. Esta acción preventiva la convierte en un aliado ideal para quienes buscan no solo corregir, sino proteger y cuidar activamente la salud de su piel.
¿A qué edad conviene incluirlo en la rutina?
A partir de los 25 años, la producción natural de colágeno comienza a disminuir de forma progresiva. Esto no significa que sea totalmente necesario comenzar a utilizar este tipo de productos, pero sí puede ser el momento de valorarlo ya que puede ayudar a preservar la firmeza y a prevenir los primeros signos de envejecimiento.
Sí es recomendable incorporar el sérum de vitamina C a partir de los 30 años, sobre todo para proteger la piel de la acción directa de los agentes climáticos y la polución ambiental.
¿Cómo debe aplicarse el sérum de vitamina C?
Para una aplicación efectiva, lo ideal es utilizar el sérum de vitamina C por la mañana, justo después de la limpieza y antes de la hidratante o el protector solar. También puede emplearse por la noche, aunque en ese caso es mejor evitar su combinación con ácidos exfoliantes potentes como el glicólico o el retinol, salvo que esté formulado específicamente para ello.
Otro consejo esencial: conservar el producto correctamente. Busca envases opacos y herméticos, y guárdalo en un lugar fresco y alejado de la luz para evitar que se oxide.
Por último, debes saber que no todos los sérums y cremas de vitamina C sirven para todos los rostros. Hay que analizar diferentes aspectos para encontrar aquel que tu piel necesita en función de sus características.
En cualquier caso, si estás construyendo tu rutina de cuidado facial o buscas añadir un paso que realmente marque la diferencia, el sérum de vitamina C es una elección segura para lucir una piel radiante, luminosa y protegida cada día.