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Cuidado de manos

La edad también se deja ver en tus manos

Cuando pensamos en combatir el envejecimiento de la piel es habitual que el rostro acapare toda nuestra atención: nos aplicamos cremas antiarrugas, sérums reafirmantes, vitamina C antioxidante, tratamientos de radiofrecuencia en cabina… Sin embargo, hay una parte del cuerpo que revela de forma muy evidente el paso del tiempo y que, paradójicamente, suele ser una de las grandes olvidadas en las rutinas de cuidado: las manos.

La piel de las manos es especialmente vulnerable. Está expuesta constantemente a factores externos como el sol, el frío, el agua, los productos de limpieza y la fricción continua. A diferencia de otras zonas del cuerpo, tiene una menor concentración de glándulas sebáceas, lo que reduce su capacidad para retener hidratación de forma natural. 

Además, con el paso de los años, las manos pierden grasa subcutánea, disminuye la producción de colágeno y elastina, y se acentúan venas, tendones y manchas pigmentarias. Por todo ello, pueden llegar a envejecer más rápido que otras áreas si no realizamos un adecuado cuidado de manos. De hechos, tus manos puedes ser las verdaderas delatoras de tu edad.

¿Sabes cómo cuidarlas para prevenir su envejecimiento? Pues continúa leyendo este post en el que te damos unas pautas básicas para cuidar y proteger esta parte de tu cuerpo.

Seis consejos básicos para el cuidado de manos

1.- Hidratación diaria con productos específicos

Hidratar las manos debe convertirse en un gesto tan habitual como aplicarse crema facial. Lo ideal es hacerlo varias veces al día, especialmente tras lavarlas o si han estado expuestas al sol o al frío. Es recomendable optar por cremas ricas en ingredientes humectantes y emolientes, como la glicerina, la urea, la manteca de karité, el ácido hialurónico o los aceites vegetales.

2.- Protección solar todo el año

La radiación ultravioleta (UVA y UVB) es una de las principales responsables del fotoenvejecimiento cutáneo. Las manos, al estar continuamente expuestas, requieren fotoprotección diaria, incluso en invierno o en días nublados. Aplicar un protector solar con un SPF de al menos 30 sobre el dorso de las manos —y reaplicarlo tras el lavado o cada 2 horas si hay exposición directa— es fundamental para evitar manchas y pérdida de firmeza.

3.- Uso de guantes en tareas domésticas y en climas extremos

Los productos químicos presentes en detergentes, lavavajillas y limpiadores deterioran la barrera cutánea natural. Usar guantes al realizar tareas domésticas protege la piel del contacto con estos agentes agresivos. Del mismo modo, en invierno es importante cubrir las manos con guantes térmicos para evitar la deshidratación por frío y viento.

4.- Exfoliación semanal

Otra pauta básica del cuidado de manos es la exfoliación. Ayuda a eliminar células muertas, mejora la textura de la piel y potencia la absorción de productos hidratantes. Se puede usar un exfoliante suave específico para manos o bien uno corporal de grano fino. Una vez por semana es suficiente para no agredir la piel y tratarla a la vez.

5.- Tratamientos cosméticos y estéticos

Además del cuidado diario, existen productos y procedimientos que ayudan a revertir o mejorar los signos del envejecimiento en las manos. Las cremas despigmentantes con ingredientes como la niacinamida, el ácido kójico o el retinol ayudan a atenuar las manchas solares. En clínicas especializadas, también se pueden realizar tratamientos como el láser, la luz pulsada intensa (IPL), los peelings químicos o las infiltraciones de ácido hialurónico, que hidratan en profundidad y restauran volumen.

6.- Nutrición y cuidado de manos desde el interior

La salud de la piel también depende de lo que comemos. Una dieta rica en antioxidantes (frutas, verduras, frutos secos…) y en ácidos grasos esenciales (como los del pescado azul o el aguacate…) favorece la elasticidad y regeneración celular. Beber suficiente agua también es clave para mantener una hidratación óptima desde dentro.

 

En conclusión, el cuidado de manos no debería ser una opción, sino una parte esencial de cualquier rutina de belleza y salud cutánea, sobre todo para frenar el envejecimiento. Porque, recuerda que una de las partes del cuerpo que más acusan el paso del tiempo son tus manos.