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Todos (o casi todos) pasamos por ello, por lo que tarde o temprano nos va a tocar. Nos referimos a afrontar la extracción de las muelas del juicio. Un procedimiento totalmente habitual, protocolizado y sin riesgos, pero que provoca nerviosismo en un buen número de pacientes. ¿Qué podemos hacer para evitarlo? Vamos a analizarlo. 

¿Qué es lo más rápido y recomendable? Pues ponerte en manos de verdaderos especialistas que te asesoren, guíen y resuelvan cualquier duda que pudieras tener. Nuestra experiencia buscando una buena clinica maxilofacial en Barcelona no pudo ser más satisfactoria. Dimos con profesionales que nos ayudaron en todo momento, lo que fue una ayuda para que todo saliera bien. 

Pero no queremos engañarte. La extracción de las muelas del juicio puede ser una experiencia estresante para muchas personas. Eso sí, creemos que con una preparación adecuada y cuidados posteriores, el proceso puede ser mucho más manejable. Sin miedos, sin molestias extra y sin episodios de nerviosismo. 

Consejos para afrontar la extracción de las muelas del juicio

Aquí te dejo una guía persona sobre cómo afrontar la extracción de las muelas del juicio. Todo esto son recomendaciones que estamos seguros que te van a ayudar muchísimo:

• Preparación antes de la extracción.
  Consulta con el dentista o cirujano oral. Discute cualquier preocupación o pregunta que tengas. Asegúrate de entender el procedimiento y los riesgos asociados. Además, informa sobre cualquier medicamento que estés tomando y cualquier condición médica que tengas.
• Planifica tu recuperación.
  Organiza tu tiempo para descansar adecuadamente después del procedimiento. Es posible que necesites tomar uno o dos días libres del trabajo. ¿Una recomendación tras la extracción de las muelas del juicio? Ten a mano alimentos blandos y fáciles de comer, como puré de patatas, yogur, sopas y batidos.
• Evita comer y beber.
  Sigue las instrucciones del dentista sobre cuándo dejar de comer y beber antes del procedimiento, especialmente si te administrarán anestesia general. Ten en cuenta que durante la primera fase de la recuperación puede llegar a ser doloroso la ingesta de alimentos, además de dañar la zona o los puntos. 
• Durante la extracción.
  Mantén la calma. ¿Qué fácil decirlo, verdad? Pero es así. Trata de relajarte. El dentista o cirujano te administrará anestesia local o general para que no sientas dolor durante el procedimiento. Si en algún momento sientes dolor o incomodidad, informa al profesional de inmediato. 
• Después de la extracción.
  Fundamental que sigas las instrucciones del dentista sobre el uso de medicamentos o analgésicos. Pueden recomendar medicamentos de venta libre o recetar algo más fuerte si es necesario. Además, deberás vigilar el sangrado. Muérdete suavemente una gasa proporcionada por el dentista para ayudar a detener el sangrado. Cámbiala según sea necesario, generalmente cada 30-45 minutos. Del mismo modo, aplica una bolsa de hielo en la cara cerca de la zona afectada durante 15-20 minutos a intervalos para reducir la hinchazón y el dolor. En último lugar, descansa con la cabeza elevada usando almohadas adicionales para reducir la hinchazón.
• Higiene bucal.
  Evita enjuagarte la boca vigorosamente o escupir durante las primeras 24 horas para no desalojar el coágulo de sangre que se forma en el lugar de la extracción. Después de ese plazo, enjuágate suavemente con una solución de agua salada (mezcla media cucharadita de sal en un vaso de agua tibia) varias veces al día.
• Evitar actividades exigentes.
  Evita el ejercicio y cualquier actividad física intensa durante al menos 48 horas para no aumentar el riesgo de sangrado.

Como has podido ver, afrontar la extracción de las muelas del juicio puede parecer intimidante, pero con una preparación adecuada y siguiendo las instrucciones de tu dentista, puedes minimizar el dolor y el malestar. Recuerda que el cuidado postoperatorio es crucial para una recuperación rápida y sin complicaciones.