Ingredientes que las cremas de invierno deben tener
Tanto en faciales como corporales, los ingredientes de las cremas de invierno deben ser ligeramente distintos a los de verano. Las condiciones climáticas cambian y también lo hacen las necesidades de nuestra piel.
Si además te maquillas, es muy importante que hidrates correctamente tu rostro, sin olvidarte del resto del cuerpo, pues cuando nos abrigamos solemos dejarlo de lado.
¿Por qué los ingredientes de las cremas de invierno deben cambiar?
Nuestra piel es un órgano vivo que va cambiando, igual que cambia lo que necesita. Además de determinados ingredientes más beneficiosos que otros, hay unos puntos generales que tus cremas deben cumplir en esta época del año:
- Textura más rica: olvídate de las cremas fluidas de verano, en invierno son más recomendables las de textura densa y nutritiva.
- Hidratación intensa: el frío reseca la piel, así que necesitamos cremas que restauren la humectación.
- Protección contra el frío: el viento y las bajas temperaturas pueden afectar a la barrera cutánea. Es importante restablecer esa barrera y mantener la piel bien protegida.
- Fuera fragancias y alcoholes: especialmente en pieles sensibles. Es cierto que no todos los alcoholes son malos, pero algunos pueden ser muy irritantes.
Ingredientes clave para el cuidado de la piel con el frío
Los ingredientes de las cremas para invierno deben cumplir los puntos anteriores, por lo que hemos elegido aquellos que resultan clave para conseguirlo:
- Ceramidas: son lípidos naturales que forman parte de la barrera cutánea. Como te contamos, el frío puede dañar dicha barrera dejando la piel más seca y sensible. Las ceramidas son fundamentales para restaurarla.
- Ácido hialurónico: es el ingrediente estrella de la hidratación. Retiene hasta 1000 veces su peso en agua, rellenando la piel y previniendo la deshidratación.
- Manteca de karité: este ingrediente natural es conocido por sus propiedades nutritivas. Si queremos mantener la piel suave y flexible, debe estar presente en nuestras cremas, especialmente en las corporales. También es ideal para reparar pieles secas o agrietadas.
- Vitamina E: es un potente antioxidante que protege la piel de los daños que causan los radicales libres. También promueve la regeneración de la piel manteniéndola flexible.
- Urea: es un suave exfoliante, muy hidratante, que elimina células muertas de la piel y aumenta por lo tanto la hidratación. Es perfecta para las zonas más secas como los codos, las rodillas y los pies, y otras zonas en las que puedan aparecer grietas.
- Glicerina: este ingrediente atrae la humedad del ambiente hacia la piel y, cuando el aire es más seco y frío, retiene la hidratación y ayuda a mantener la piel suave.
- Aceites naturales como jojoba, almendra o argán: estos aceites son ricos en ácidos grasos esenciales que nutren profundamente la piel y le devuelven su elasticidad. Son ideales para prevenir la pérdida de agua y mejorar la hidratación.
¡No te olvides del resto de tu cuerpo!
Cuando no vemos nuestro cuerpo porque llevamos más ropa, solemos olvidarnos de lo que no queda a la vista. Cuidamos nuestra cara, pero abandonamos nuestro cuerpo.
- Los ingredientes de las cremas para invierno deben estar presentes tanto en los productos faciales como en los corporales. Todo tu cuerpo necesita una protección extra con la bajada de las temperaturas. Aplicar una crema corporal rica te ayudará a retener la humedad y proteger la piel del frío.
- Es importante recordar además que el sol sigue en el cielo, así que los rayos UV continúan afectando a la piel. Utiliza un protector solar adecuado, especialmente si pasas tiempo al aire libre o practicando deportes de nieve.
- Otro de los aspectos que suelen caer en el olvido es el de la exfoliación. Aunque la piel esté más seca, hay que eliminar las células muertas para que las cremas penetren bien y puedan hacer mejor su función.
Y, por supuesto, si tienes alguna duda: consulta con tu dermatólogo/a antes de aplicar en tu piel ningún producto de dudoso efecto. Los ingredientes de las cremas de invierno pueden no ser para todo el mundo.